martes, 29 de septiembre de 2015
sábado, 26 de septiembre de 2015
CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN ISLÁMICA
Civilización
del Islam
Educación
Por: Ricardo H. S. Elía
Educación
Por: Ricardo H. S. Elía
Dijo Alí Ibn Abi Talib:
«No hay riqueza comparable a la razón, ni pobreza que se iguale a la
ignorancia, ni herencia como la cultura, ni ayuda como el mutuo consenso»
(Nahyul Balagha, “Las cimas de la elocuencia”).
El
origen de la educación y la civilización en el Islam fue la imitación de las
costumbres, consejos y tradiciones (Sunna) del Santo Profeta del Islam que eran
una extensión de los principios y mandatos contenidos en el Libro por
Excelencia, el Sagrado Corán, emanados de la Revelación del Graciabilísimo,
Misericordiosísimo. Entre sus dichos alusivos a la educación y la enseñanza
figuran aquellos que dicen: «Hacer la ciencia accesible a todos es alentar a
cada uno a instruirse» e «Instruirse en la juventud es grabar sobre la piedra».
La enseñanza empezaba tan pronto como el niño aprendía a hablar; enseguida se le enseñaba a decir: «No hay otro Dios más que Dios, y Muhammad es su Mensajero». A la edad de seis años entraba en una escuela elemental, instalada usualmente en una mezquita, a veces junto a una fuente pública al aire libre. La instrucción era normalmente gratuita y el programa muy simple: las cinco plegarias diarias obligatorias para todo musulmán, lectura suficiente para descifrar e interpretar el Sagrado Corán y, por lo demás, el mismo Corán como teología, historia, ética y derecho.
Cada día el alumno debía aprender de memoria y recitar en voz alta una parte del Corán; la meta que se señalaba a todos los estudiantes era saber de memoria las 114 suras o capítulos. El que lo conseguía era llamado hafiz (memorizador), y era reconocido públicamente. El que también aprendía la escritura, la arquería, montar a caballo y la natación era llamado al-kamil (el perfecto). El método era la memoria, la disciplina era una combinación de rigor, perseverancia e idoneidad. Un soberano musulmán del siglo VIII advertía al preceptor de su hijo con estas palabras: «No seas tan estricto que sofoques sus facultades, ni tan indulgente que llegues a acostumbrarlo al ocio. Enderézalo tanto como puedas mediante la bondad y la dulzura, pero no dejes de recurrir a la severidad si él no corresponde».
La enseñanza elemental tendía a la formación del carácter; la secundaria a la trasmisión de conocimientos. Al programa teológico fundamental se añadían gramática, filología, retórica, literatura, lógica, matemáticas y astronomía. Se insistía en la gramática, pues se consideraba el árabe, de todos los lenguajes, el más próximo a la perfección, y la corrección en su empleo era el sello principal del caballero musulmán.
El maestro era más importante que el texto, excepto en el caso del Sagrado Corán; los niños estudiaban más a los hombres que los libros; y había estudiantes que viajaban de uno a otro extremo del mundo islámico para experimentar la mente de un maestro famoso. El elemento esencial en la educación islámica era el mudarrés, un hombre de reconocida autoridad en religión y ciencias espirituales. El podía ser un especialista en un campo determinado; pero todos los estudiantes debían primero aprobar las ciencias religiosas.
Todos los doctos que deseaban gozar de reputación en su tierra debían ir a escuchar a los grandes sabios de La Meca, Medina, Bagdad, Damasco, Córdoba, Merv, Samarkanda y El Cairo. Esta internacional de las letras era facilitada por ser el árabe en todo el Islam (por diversos que fueren sus pueblos) la lengua del saber y la literatura. Cuando un visitante entraba en una ciudad musulmana, daba por supuesto que podría oir una docta conferencia en la principal mezquita a casi cualquier hora del día. En muchos casos el escolar errante recibía no sólo enseñanza gratuita en la madrasa (escuela religiosa), sino también, por cierto tiempo, alojamiento y comida gratuitos.
No se daban títulos para colgarlos de la pared, como hoy día; lo que el estudiante musulmán buscaba era un certificado de aptitud de su maestro. El espaldarazo final era la adquisición del adab, o sea, el comportamiento correcto, los modales y gustos delicados, el ingenio verbal y la gracia, la ética, las prácticas piadosas, el saber sin ínfulas del caballero musulmán.
El contacto de los musulmanes con la cultura griega en Siria en el siglo VII despertó en ellos una poderosa emulación y profundo interés de los parámetros de la civilización helénica. Cuando los musulmanes entraron en Samarkanda (712), en el actual Uzbekistán, aprendieron de los chinos numerosos portentos y oficios, como la técnica de convertir en pulpa el lino y otras plantas fibrosas y de secar la pulpa en hojas delgadas. Introducido en el Cercano Oriente como sustitutivo del pergamino y el cuero en una época en que el papiro no estaba todavía olvidado, el producto recibió el nombre de pápyros, del que derivó la palabra papel.
La primera fábrica de papel del Islam fue inaugurada en Bagdad, en 794. Este arte fue llevado por los musulmanes a Sicilia y a al-Ándalus (España musulmana) y de allí pasó a Italia y Francia. Hallamos el papel en uso en Egipto en 800, en España en 950, en Sicilia en 1102, en Italia en 1154, en Alemania en 1228, en Inglaterra en 1309. El invento difundido gracias al Islam facilitaba la confección de libros dondequiera que llegase. Al-Ya’qubi nos dice que en su tiempo (891) Bagdad tenía más de cien libreros.
Este hecho constituyó un momento decisivo para la expansión de la cultura universal, que por primera vez se pone al alcance de millones de personas cuando a partir del siglo X, los molinos musulmanes del río Guadalquivir (en árabe uadi al-kabir “el río grande”), molían trapos para hacer pasta de papel portadora de libros. El término árabe rizma (fardo de papeles) hizo surgir la palabra española «resma».
El Islam siempre es equilibrio y armonía. Por eso, en el Sagrado Corán podemos leer: «No cabe coacción (imposición) en religión. La buena dirección se distingue claramente del descarrío» (Sura 2, Aleya 256), lo cual constituye un declaración de la libertad religiosa y del pensamiento emitida hace más de XIV siglos. Según este principio fundamental, la educación y la enseñanza deben ser impartidas con amor hacia los semejantes, apelando permanenentemente a la pedagogía, a la idoneidad y la comprensión, nunca a la arbitrariedad y la compulsión.
La lección de Ibn Jaldún
Dice el eminente historiador y sociólogo Ibn Jaldún (1332-1406): «El uso de un excesivo rigor en la enseñanza es muy nocivo para los educandos, sobre todo si están todavía en la infancia, porque eso produce en su espíritu una mala disposición, pues los niños que se han educado con severidad... se hallan tan abatidos que su alma se contrae y pierde su elasticidad. Tal circunstancia los dispone a la pereza, los induce a mentir y a valerse de la hipocresía, con el fin de evitar un castigo. De este modo aprenden la simulación y el engaño, vicios que se vuelven en ellos habituales y como una segunda naturaleza... He aquí el por qué los pueblos sometidos a un régimen opresivo caen en la degradación» (Ibn Jaldún: Al-Muqaddimah, Op. cit., p. 1003)
La enseñanza empezaba tan pronto como el niño aprendía a hablar; enseguida se le enseñaba a decir: «No hay otro Dios más que Dios, y Muhammad es su Mensajero». A la edad de seis años entraba en una escuela elemental, instalada usualmente en una mezquita, a veces junto a una fuente pública al aire libre. La instrucción era normalmente gratuita y el programa muy simple: las cinco plegarias diarias obligatorias para todo musulmán, lectura suficiente para descifrar e interpretar el Sagrado Corán y, por lo demás, el mismo Corán como teología, historia, ética y derecho.
Cada día el alumno debía aprender de memoria y recitar en voz alta una parte del Corán; la meta que se señalaba a todos los estudiantes era saber de memoria las 114 suras o capítulos. El que lo conseguía era llamado hafiz (memorizador), y era reconocido públicamente. El que también aprendía la escritura, la arquería, montar a caballo y la natación era llamado al-kamil (el perfecto). El método era la memoria, la disciplina era una combinación de rigor, perseverancia e idoneidad. Un soberano musulmán del siglo VIII advertía al preceptor de su hijo con estas palabras: «No seas tan estricto que sofoques sus facultades, ni tan indulgente que llegues a acostumbrarlo al ocio. Enderézalo tanto como puedas mediante la bondad y la dulzura, pero no dejes de recurrir a la severidad si él no corresponde».
La enseñanza elemental tendía a la formación del carácter; la secundaria a la trasmisión de conocimientos. Al programa teológico fundamental se añadían gramática, filología, retórica, literatura, lógica, matemáticas y astronomía. Se insistía en la gramática, pues se consideraba el árabe, de todos los lenguajes, el más próximo a la perfección, y la corrección en su empleo era el sello principal del caballero musulmán.
El maestro era más importante que el texto, excepto en el caso del Sagrado Corán; los niños estudiaban más a los hombres que los libros; y había estudiantes que viajaban de uno a otro extremo del mundo islámico para experimentar la mente de un maestro famoso. El elemento esencial en la educación islámica era el mudarrés, un hombre de reconocida autoridad en religión y ciencias espirituales. El podía ser un especialista en un campo determinado; pero todos los estudiantes debían primero aprobar las ciencias religiosas.
Todos los doctos que deseaban gozar de reputación en su tierra debían ir a escuchar a los grandes sabios de La Meca, Medina, Bagdad, Damasco, Córdoba, Merv, Samarkanda y El Cairo. Esta internacional de las letras era facilitada por ser el árabe en todo el Islam (por diversos que fueren sus pueblos) la lengua del saber y la literatura. Cuando un visitante entraba en una ciudad musulmana, daba por supuesto que podría oir una docta conferencia en la principal mezquita a casi cualquier hora del día. En muchos casos el escolar errante recibía no sólo enseñanza gratuita en la madrasa (escuela religiosa), sino también, por cierto tiempo, alojamiento y comida gratuitos.
No se daban títulos para colgarlos de la pared, como hoy día; lo que el estudiante musulmán buscaba era un certificado de aptitud de su maestro. El espaldarazo final era la adquisición del adab, o sea, el comportamiento correcto, los modales y gustos delicados, el ingenio verbal y la gracia, la ética, las prácticas piadosas, el saber sin ínfulas del caballero musulmán.
El contacto de los musulmanes con la cultura griega en Siria en el siglo VII despertó en ellos una poderosa emulación y profundo interés de los parámetros de la civilización helénica. Cuando los musulmanes entraron en Samarkanda (712), en el actual Uzbekistán, aprendieron de los chinos numerosos portentos y oficios, como la técnica de convertir en pulpa el lino y otras plantas fibrosas y de secar la pulpa en hojas delgadas. Introducido en el Cercano Oriente como sustitutivo del pergamino y el cuero en una época en que el papiro no estaba todavía olvidado, el producto recibió el nombre de pápyros, del que derivó la palabra papel.
La primera fábrica de papel del Islam fue inaugurada en Bagdad, en 794. Este arte fue llevado por los musulmanes a Sicilia y a al-Ándalus (España musulmana) y de allí pasó a Italia y Francia. Hallamos el papel en uso en Egipto en 800, en España en 950, en Sicilia en 1102, en Italia en 1154, en Alemania en 1228, en Inglaterra en 1309. El invento difundido gracias al Islam facilitaba la confección de libros dondequiera que llegase. Al-Ya’qubi nos dice que en su tiempo (891) Bagdad tenía más de cien libreros.
Este hecho constituyó un momento decisivo para la expansión de la cultura universal, que por primera vez se pone al alcance de millones de personas cuando a partir del siglo X, los molinos musulmanes del río Guadalquivir (en árabe uadi al-kabir “el río grande”), molían trapos para hacer pasta de papel portadora de libros. El término árabe rizma (fardo de papeles) hizo surgir la palabra española «resma».
El Islam siempre es equilibrio y armonía. Por eso, en el Sagrado Corán podemos leer: «No cabe coacción (imposición) en religión. La buena dirección se distingue claramente del descarrío» (Sura 2, Aleya 256), lo cual constituye un declaración de la libertad religiosa y del pensamiento emitida hace más de XIV siglos. Según este principio fundamental, la educación y la enseñanza deben ser impartidas con amor hacia los semejantes, apelando permanenentemente a la pedagogía, a la idoneidad y la comprensión, nunca a la arbitrariedad y la compulsión.
La lección de Ibn Jaldún
Dice el eminente historiador y sociólogo Ibn Jaldún (1332-1406): «El uso de un excesivo rigor en la enseñanza es muy nocivo para los educandos, sobre todo si están todavía en la infancia, porque eso produce en su espíritu una mala disposición, pues los niños que se han educado con severidad... se hallan tan abatidos que su alma se contrae y pierde su elasticidad. Tal circunstancia los dispone a la pereza, los induce a mentir y a valerse de la hipocresía, con el fin de evitar un castigo. De este modo aprenden la simulación y el engaño, vicios que se vuelven en ellos habituales y como una segunda naturaleza... He aquí el por qué los pueblos sometidos a un régimen opresivo caen en la degradación» (Ibn Jaldún: Al-Muqaddimah, Op. cit., p. 1003)
INTRODUCCIÓN A LA CULTURA GRIEGA
LES DEJO ESTE VIDEO QUE ME PARECIÓ UNA MUY BUENA INTRODUCCIÓN AL TEMA DE LA EDUCACIÓN EN GRECIA, A PARTE DE DIVERTIDO Y MUY EXPLÍCITO.
LES DEJARÉ OTRO QUE SÓLO SE REFIERE A LO VISTO Y ANALIZADO EN CLASE.
ABRIL CERVANTES OJEDA.
.
martes, 22 de septiembre de 2015
REFLEXIÓN: Comunidad Primitiva
La historia en la educación ha ido variando con el paso del tiempo, y para nosotros es importante saber como fueron esos cambios, y así poder comprender este contexto en la actualidad.
Les hablare solo un poquito de lo que fue la comunidad primitiva.
Su vida era de carencia productiva, pues solo se alimentaban de lo que la naturaleza les proporcionaba, y los hombres trabajaban en la cacería y recolección de frutos, trabajaban únicamente para sobrevivir y no había ese afán por obtener de mas, solo lo que se necesitaba.
La educación en los primeros 7 años de vida del niño era proporcionada por la madre, quien jugaba también un papel muy importante en base al matriarcado, pues era quien distribuía la comida para la familia.La educación que obtenían los niños se basaba principalmente en la observación, y después de los 7 años se incorporaban con los adultos de la comunidad para aprender como cazar o recolectar según las aptitudes que tuviese.
Con el paso del tiempo, el hombre descubrió como trabajar la tierra, y como producir mas, no solo para sobrevivir un día sino un año o mas, fue la llegada de la agricultura, la ganadería y posteriormente el comercio, que se basaba en el "trueque" y así comenzó la división de clases o jerarquías. Es aquí donde se le cambio el papel a la mujer, ahora el hombre era quien distribuía el producto "patriarcado" y en cuanto a la educación, pues solo se beneficiaban quienes eran hijos de los mas ricos.
Finalizo haciendo una breve reflexión: Todos los cambios que han sucedido a lo largo de la historia, no son mas que aprendizajes para la vida, debemos aprender a comprenderlos y de este modo saber actuar en torno a la enseñanza educativa.
Por: Luz Edelmira Hernández Aguilar.
lunes, 21 de septiembre de 2015
EDUCACION PRIMITIVA: Maria del Carmen Morales Trejo
REFLEXION DE LA EDUCACIÓN PRIMITIVA
Puedo concluir que el
conocer todos los antecedentes de la educación primitiva es muy importante
porque nos da un panorama general de cómo estaban organizados en tribus y la
propiedad común época donde existía una igualdad, respeto, lealtad entre el
grupo o tribu. En cuanto a los niños no existía el castigo siempre bajo la
protección de la madre, sus conocimientos eran adquiridos a través de la
observación directa siempre en busca de
la subsistencia de todos los integrantes.
No estoy de acuerdo con la
división de clase debido a que siempre se perjudica al más débil ya que surgen
las jerarquías, los administradores que ejercían el poder.
También considero que los
tiempos aún no han cambiado únicamente los que cambian son los actores, pues se
sigue observando esa división de clases, que el pobre siempre va ser más pobre,
el rico cada vez más rico y poderoso. La educación aunque se dice que es
gratuita en la actualidad son pocos los que realmente tienen acceso a una buena
educación no todos tienen esa oportunidad de continuar estudiando porque tienen
que trabajar a corta edad para adquirir alimentos y subsistir…
viernes, 18 de septiembre de 2015
La educacion primitiva por : J. Elizabeth Vazquez Campos
Educación Primitiva.
por Elizabeth Vázquez Campos
A pesar de que la Educación
Primitiva no planteaba muchas posibilidades para los habitantes de cada
tribu a mi criterio esta se fungía como una sociedad basada en la
democratización donde a todos se les permitía tener las mismas posibilidades en muchos aspectos y no por el contrario a cuando se establecen las
jerarquías y la clasificación ya que a pesar que estas trajeron grandes
actividades como la ganadería y la agricultura estas solos sirvieron para poder
establecer una manera de obtener poder y someter a los individuos a trabajar
para ellos. Sin embargo es importante establecer la clasificación para la
comunidad pero eso no debe implicar pasar
los límites de poder ya que si se establece con igualdad no solo en el
territorio si no en educación se podrán obtener un balance en las comunidades y
el crecimiento será igualitario.
LA EDUCACIÓN EN LA COMUNIDAD PRIMITIVA…
La
educación, principalmente, era aprendida a medida que se escuchaban las
historias de forma oral, a través de la observación del diario vivir y por medio
de las ocurrencias de la naturaleza. Los
niños desde pequeños asimilaban por las costumbres, la religión, los ritos,
etc.
Principalmente la lectura nos lleva a conocer la forma de organización de aquella época primitiva, donde algunos de los sentidos como son vista y oído principalmente formaban un papel importante en el aprender de las personas, ya que el aprendizaje era vicario, es decir se aprendía por medio de lo que las personas veían que los demás hacían, se organizaban por grupos o tribu donde cada uno de los miembros incluyendo los niños tenían que desempeñar un trabajo como parte del grupo y de su entorno. Ahora bien el echo de que se haya dado la división de las jerarquías no me parece del todo correcto ya que, ahora no solo hay diferencia de clases sino también de habilidades...
DE: LUPITA CHAVEZ...
jueves, 17 de septiembre de 2015
REFLEXIÓN DE ABRIL CERVANTES OJEDA
Es importante conocer la historia de la educación por que, con ella aprendemos los antecedentes de nuestro pasado en los diferentes ámbitos, social, cultural, político, religioso, etc.
Y permite el conocimiento del pasado educativo de la humanidad y apreciar en que medida la educación ha sido un factor en la historia, y en que medida una cultura es fuerza determinante en la educación.
Por otro lado, sí estoy de acuerdo en como se dio la clasificación de jerarquías, ya que con ello se dio ordenamiento y estructura a la sociedad. Pero no estoy de acuerdo en que con ello se abre paso a la reprimenda y castigos hacia la infancia. Para mi se abre una disyuntiva difícil de asimilar y entro en conflicto.
Reflexión: Educación en la comunidad primitiva
LA EDUCACIÓN EN LA COMUNIDAD PRIMITIVA
Datos importantes de la educación |
Conocer la historia de
la educación es importante para contrarrestar los antecedentes con la realidad en
el ámbito educativo, económico y social, entre otros, e incluso con el futuro
que se visualiza.
El fin de la educación en la
comunidad primitiva se derivaba de la estructura social, se caracterizaba por
la transmisión de normas y valores tales como la lealtad y respeto; es decir el
aprendizaje era vicario, los niños aprendían a través de a imitación de las
generaciones anteriores. Era una función espontanea de la sociedad en su
conjunto.
Recordemos un poco lo que se hablo en la sesión de clase a través del video que se muestra a continuación.
Algo que quisiera destacar es el
hecho de que en la comunidad primitiva las mujeres estaban con respecto a los
hombres en el mismo plano de derecho al igual que los niños, y considero de
suma importancia la forma en que se hacían valer.
Se podría pensar que lo anterior
y otros datos, y la educación en el mundo actual no tienen punto de
comparación, sin embargo considero precisamente lo contrario; seguimos buscando
la supervivencia, nuestro medio ambiente ahora lo conforma más que la
naturaleza, y como antes debemos educarnos para responder a éste.
Para la organización fue
necesaria la división en clases sociales, si bien tiene consecuencias que
favorecen a pocos y perjudican a muchos, considero que de no haberse dado no se
hubiera evolucionado y mejorado las condiciones de vida, aunque se escuche paradójico.
Claro me parece desafortunado que
en su mayoría mujeres y niños al considerarse por naturaleza débiles sean
quienes vieran mermados sus derechos.
Considero que la forma en que se
daba la educación en la comunidad primitiva debe seguir prevaleciendo en el
interior de las familias: la formación en valores, el compartir los mismos
derechos y las obligaciones, luchar por fin común; para entonces contribuir en
cierta manera a la trasformación de la sociedad.
Ramona E. G.
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